Las reacciones alérgicas graves, también conocidas como anafilaxia, son emergencias médicas que requieren una actuación rápida y eficaz. Aunque pueden presentarse de forma inesperada, conocer los síntomas y saber cómo actuar puede marcar la diferencia entre un susto y una situación de riesgo vital.
¿Qué es una reacción alérgica grave?
La anafilaxia es una reacción exagerada del sistema inmunológico ante una sustancia que, en condiciones normales, no debería causar daño. Puede desencadenarse por alimentos (como frutos secos, mariscos o leche), picaduras de insectos, medicamentos o incluso el látex. La liberación masiva de histamina y otras sustancias provoca una serie de síntomas que afectan a distintos órganos y sistemas del cuerpo.
Síntomas de alerta
Los primeros signos pueden aparecer en cuestión de segundos o minutos tras la exposición al alérgeno. Algunos de los síntomas más frecuentes son:
- Dificultad para respirar o sensación de ahogo.
- Hinchazón en labios, lengua, garganta o cara.
- Urticaria generalizada o enrojecimiento intenso.
- Mareo, confusión o pérdida de conciencia.
- Náuseas, vómitos, dolor abdominal o diarrea.
- Pulso débil o acelerado.
Es fundamental entender que no todos los síntomas tienen que aparecer al mismo tiempo. La presencia de dificultades respiratorias o compromiso cardiovascular indica una situación de emergencia.
Pasos clave ante una reacción alérgica grave
- Mantén la calma y actúa con rapidez: La serenidad es clave para poder aplicar las medidas necesarias sin perder tiempo.
- Llama inmediatamente al 112: Informa de que se trata de una posible anafilaxia para que prioricen la atención.
- Evita la exposición al alérgeno: Si es por una picadura, retira el aguijón si es posible. Si se debe a un alimento, detén la ingesta y comunica lo sucedido a los presentes.
- Administra adrenalina si está disponible: Las personas con antecedentes de anafilaxia suelen llevar un autoinyector de adrenalina. Su uso precoz es vital para contrarrestar los efectos de la reacción.
- Coloca a la persona en posición adecuada: Si está consciente y no tiene dificultad respiratoria, lo ideal es mantenerla tumbada con las piernas elevadas. Si hay vómitos o dificultad para respirar, gírala de lado o en posición semiincorporada.
- No le des nada por vía oral: Evita ofrecer alimentos o bebidas, especialmente si la persona está mareada o presenta dificultad al tragar.
- Permanece con la persona hasta la llegada de los servicios sanitarios: Aunque los síntomas parezcan mejorar, es esencial que reciba valoración médica. Algunas reacciones pueden reaparecer tras unas horas (reacción bifásica).
Prevención y concienciación
Una vez se ha sufrido una reacción alérgica grave, es imprescindible acudir a un especialista en alergología para identificar el alérgeno y establecer un plan de prevención. Llevar siempre la medicación prescrita, informar al entorno y revisar etiquetados alimentarios son medidas esenciales para evitar futuras crisis.
En Farmacia La Noria, estamos comprometidos con la salud y la educación sanitaria. Queremos ayudarte a reconocer y actuar ante situaciones de riesgo, porque tu seguridad es nuestra prioridad.
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